Estos trabajos ocupan una posición tan significativa en el proceso de su trayectoria profesional que cualquier valoración que quiera hacerse de su trabajo debe, necesariamente, establecerse a partir de la consideración de que, de hecho, son dos los extremos entre los que transcurre su actividad creadora: a un lado Berlín, y al otro este hermoso rincón de Extremadura. Por las circunstancias de su vida y de su obra, Vostell debe ser reivindicado como un extremeño de vocación, como un artista cuya recuperación es fundamental para nosotros a la hora de abordar el futuro desarrollo de una cultura artística con señas de identidad propia.
Conscientes de ello, puedo anunciaros que son varias las Iniciativas que para el logro de ese objetivo ha puesto en marcha la Junta de Extremadura a través de la Consejería de Educación y Cultura, entre ellas un proyecto para rehabilitar este excepcional marco arquitectónico del lavadero que constituye uno de los más singulares testimonios de la arqueología industrial de nuestro siglo XVIII y nuestro apoyo al proyecto "Arte y Naturaleza" concebido por Vostell como una obra personal; quizá aquella que de una manera más rotunda alcance a dar sentido a todo el conjunto de su actividad artística, a su creencia de raíz humanística en la función educadora y emancipadora del arte; a la totalidad, en fin, de un trabajo creador concebido como un proyecto utópico en el que arte y vida deben reconocerse e identificarse.
La obra cuya instalación tenemos hoy la satisfacción de inaugurar, este "Fin de Parzival", un ambiente ideado en los años veinte por Salvador Dalí, es al mismo tiempo que el cumplimiento de una vieja promesa, el resultado de un intercambio realizado entre los dos artistas, en virtud del cual una obra de Vostell, "El Obelisco de la Televisión", puede hoy admirarse en el museo de Dalí en Figueras. Desde esta perspectiva parece oportuno hacer una pública invitación a las instituciones, al Ayuntamiento, al Instituto Alemán y por supuesto al Ministerio de Cultura y desde luego a la familia Vostell y a sus amigos, para trabajar todos juntos en este ambicioso proyecto; en un esfuerzo solidario, en el que estoy seguro dejaremos aparte particularidades gananciales para confluir en el común de las ganancias.
Para ayudarnos en esta tarea la Dirección General de Patrimonio de nuestra Consejería ha encargado un avance de ¡deas a un equipo de técnicos: M.a del Mar Lozano Bartolozzi, Michel Hubert, Antonio Franco y Manuel Garrido Santiago, quienes estoy convencido facilitarán la búsqueda de soluciones.
Después de expresar mi agradecimiento al Instituto Alemán de Madrid, valedor en tantas ocasiones de la obra Vostelliana y a cuantos con su colaboración han hecho posible esta realidad, quisiera dedicar mis últimas palabras al gran artista Salvador Dalí a quién desde aquí enviamos nuestro más sincero y cordial saludo. Muchas gracias.
0 comentarios:
Solo se publicarán mensajes que:- Sean respetuosos y no sean ofensivos.
- No sean spam.
- No sean off topics.
- Siguiendo las reglas de netiqueta.
Publicar un comentario