viernes, 29 de marzo de 2013

Frederick Butman

Escuela del Río Hudson

América de 1835 a 1870. Escuela del río Hudson fue un movimiento mediados del siglo 19, arte americano por un grupo de pintores paisajistas, cuya visión estética fue influenciado por el romanticismo. Sus pinturas representan el Hudson River Valley y sus alrededores, así como las montañas de Catskill, Montañas Adirondack, y las Montañas Blancas de New Hampshire.


Frederick A. Butman (1820-1871) nació en Gardiner, Maine en 1820 y también murió allí en 1871 durante su visita a su familia. Él era un pintor paisajista y figura activo desde 1857 hasta su muerte.   








Él fue incluido en el directorio de la ciudad de San Francisco desde 1859 a 1871. Butman propiedad de una farmacia en Gardiner hasta 1857, cuando se trasladó a San Francisco. De 1860 a 1865 exploró miles de kilómetros por el río de Columbia. Denominado como un pintor llamativo, se dice haber vendido pinturas de paisaje en California por u$s8.000 en oro. Expone en la Academia Nacional de diseño en 1867. Mostró sobre Bear River en la Academia de Pensilvania en 1868, dando su dirección como la ciudad de Nueva York. Se sabe que han esbozado en Europa en el verano de 1869. 

Recursos: Allpaintings

miércoles, 27 de marzo de 2013

Life drawing..

..at The Book Club

 Cada caballete en una clase de dibujo capta un ángulo diferente del modelo.


Hemos creado la película mediante la edición de cada dibujo con el siguiente, moviéndose alrededor del círculo de caballetes.

Modelo: Clelia Rinaldi

martes, 26 de marzo de 2013

La estética de lo posible

..en la pintura de Xul Solar

  
Las producciones de Xul Solar proyectan la fuerza de la utopía y su vida está atravesada por la convicción de que el futuro tiene color de promesa. El concepto de posibilidad, “el todavía no”, es un “casi creciente”, más cerca del ser y lo ya realizado que de la nada o el no ser. Encontramos en él, no sólo una riqueza plástica inaudita, sino también un bagaje conceptual extenso y profundo desde donde mirar la estética y su campo de acción. El presente trabajo muestra la persistencia de la idea vanguardista de utopía a lo largo de toda su trayectoria creativa. 


lunes, 25 de marzo de 2013

Music from Mathematics (1962)

Era un álbum de música electrónica programada por un I.B.M. 7090 
..en la década de los 60



     
"Music from Mathematics" era un álbum de música electrónica, programado por los cerebritos (muy probables en gafas y batas blancas períodos auténticos) en forma de Bell Laboratories en la década de 1960, utilizando la nueva computadora de IBM 7090 y "electrónica para transductor de sonido". La música en el álbum, cerca de la mitad de los cuales se incluye aquí, es una mezcla de baches extraños, otros mundos, corriendo el ruido blanco, tootly reelaboraciones de piezas clásicas y una maravillosa versión de "equipo que canta" período de "Un bicicleta hecha para dos" (ya aparece en the 365 Days Project, #62 y así no incluyen otra vez). Completa marcas para Decca Records para lanzar el disco - recordar que en 1962, estos sonidos alienígenas habría sido completamente nuevos y convenientemente era espacial en su sonido.
 También es interesante pensar en la tecnología de computadora utilizado para crear el registro, sobre todo cuando se ve desde cuarenta años después. A revealrs web poco de investigación que la serie IBM 7090 fue el primer comercial de la empresa de estado sólido (transistorizado) computadora, su predecesora, la serie 700 de haber sido basado en la tecnología de tubo de vacío (imagino ejecutando un equipo basado tubo! Fantástico!). El nuevo sistema era, por supuesto, una enorme pieza de maquinaria, lo que requiere su propio aire acondicionado, sala de ordenadores y un equipo de técnicos para su operación. Tenía un conjunto de 32 KB de memoria de almacenamiento central, I/O generalmente habría sido a través de tarjetas perforadas o cintas de papel (sin pantalla, por supuesto) y sí, ofreció un montón de luces parpadeantes adecuadamente impresionantes y zumbido de las unidades de cinta también - ver el película "Dr. Strangelove" y admirar la misma tecnología en acción.
- Phil Clark


LP "Music From Mathematics" Brunswick (Reino Unido) 1962

Stormy Hunter escribe:
Esta selección tiene una portada llamativa, me di cuenta inmediatamente de que era la obra del gran Alex Steinweiss, el hombre que inventó la cubierta del álbum. Steinweiss fue contratado por Columbia Records en 1939 como su primer y diseñador publicitario promocional. Hasta 1940, las compañías discográficas se había basado en las mismas genéricas todo tipo cubiertas con espinas de oro con letras. Fue Steinweiss quien se le ocurrió la idea de arte de la cubierta diseñada especialmente para discos de 78 rpm poco después de ser contratado. A los veintitrés años, Steinweiss solo había creado un nuevo medio en el diseño gráfico y cambió para siempre la forma en que se comercializa la música grabada y se envasa. A pesar de todos los otros diseñadores que rápidamente siguieron su ejemplo, ya sea en Columbia o las otras etiquetas, que fue obra de Alex Steinweiss que creó el aspecto de los envases récord en 1940. (Fuente: "Gráficos Registro Vintage 1940-1960", de Eric Kohler
)


sábado, 23 de marzo de 2013

El Gobierno de sí y de los otros

Curso en el Collège de France 
Ciclo lectivo (1982-1983)

 

Clase del 5 de enero de 1983 (Parte: 1-2)
Primera Hora:

 
Observaciones de método — Estudio del texto de Kant: "Contestación a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?" — Condiciones de publicación: las revistas - El encuentro entre la Aufklárung cristiana y la Haskalá judía: la libertad de conciencia — Filosofía y actualidad— La cuestión de la revolución — Las dos posteridades críticas.


Querría decirles ante todo cuánto aprecio su presencia fiel. Me gustaría también decirles que a menudo es un poco arduo hacer un curso como éste, sin posibilidades de reciprocidad o discusiones, sin saber tampoco si lo que se llega a decir puede encontrar ecos en quienes trabajan, quienes hacen tesis, maestrías, y si de ello extraen posibilidades de reflexión, de trabajo. Como saben, por otra parte, en esta institución donde los reglamentos son sumamente liberales no existe el derecho a hacer un seminario cerrado, simplemente reservado a algunos oyentes. No es eso, en consecuencia, lo que haré este año. De todos modos, lo que me gustaría, no tanto por ustedes sino por mí, de manera un poco egoísta, es poder encontrar off-Broadway, al margen del curso, a quienes puedan eventualmente discutir sobre los temas que abordo este año o que he podido abordar en otra parte y ante[s]. Entonces, antes de poder organizar Cíe pequeño grupo o, en todo caso, pequeños encuentros informales y exteriores al curso mismo y a la institución propiamente dicha, acaso quepa esperar que pasen una o dos clases. Y sea la semana que viene o dentro de 15 días, les propondré una techa y un lugar. Por desdicha, no aspiro a proponerlo a todo el mundo, porque volveríamos al [actual] caso particular. Pero, repito, a aquellos de ustedes que, por hacer un trabajo preciso en el marco universitario, quieran tener posibilidades de discusión, les pregunraré si aceptan que nos encontremos en un lugar que les propondré. Reitero que no hay ninguna exclusión del público en su perfil más general, que tiene un derecho absoluto, como cualquier ciudadano francésy a aprovechar, por decirlo así, la enseñanza que se imparte aquí.

Entonces, creo que el curso de este año va a ser un poco deshilacliado y disperso. Me gustaría retomar algunos de los temas que he podido ahondar o mencionar durante los últimos años, y diría incluso que durante los diez o tal vez 12 años que he enseñado aquí. Querría simplemente, en concepto de señalamiento general, recordarles algunos, no digo de los temas ni de los principios, sino de los puntos de referencia que me he fijado en mi trabajo.
En este proyecto general que lleva el signo, si no el título, de "historia del pensamiento", mi problema consistía en hacer algo un poco diferente de toque practican, de una manera perfectamente legítima, por otra parte, la mayoría de los historiadores de las ideas. En todo caso, quería diferenciarme de dos métodos, ambos, por lo demás, también perfectamente legítimos. Diferenciarme en primer lugar de lo que podemos llamar, lo que llamamos historia de las mentalidades, y que sería, para caracterizarla de un modo muy esquemático, una historia situada en un eje que va del análisis de los comportamientos efectivos a las expresiones que pueden acompañar esos comportamientos, ya sea que los precedan, los sigan, los traduzcan, los prescriban, los enmascaren, los justifiquen, etc. Por otro lado, también quería diferenciarme de lo que podríamos llamar una historia de las representaciones o los sistemas representativos, es decir una historia que tendría, que podría tener, que puede tener dos objetivos. Uno que sería el análisis de las funciones representativas. Y por "análisis de las funciones representativas" entiendo el análisis del papel que pueden desempeñar las representaciones, sea con respecto al objeto representado, sea con respecto al sujeto que se las representa; un análisis, digamos, que sería el análisis de las ideologías. Y el otro polo, me parece, de un análisis posible de las representaciones, es el análisis de los valores representativos de un sistema de representaciones, es decir el análisis de éstas en función de un conocimiento -de un contenido de conocimiento o de una regla, de una forma de conocimiento— considerado como criterio de verdad o, en todo caso, como verdad referencia con respecto a la cual se puede fijar el valor representativo de tal o cual sistema de pensamiento, entendido como sistema de representaciones de un objeto dado. Pues bien, entre esas dos posibilidades, entre esos dos temas (el de una historia de las mentalidades y el de una historia de las representaciones), lo que procuré hacer es una historia del pensamiento. Y al hablar de "pensamiento" hacía alusión a un análisis de lo que podríamos llamar focos de experiencia, donde se articulan unos con otros: primero, las formas de un saber posible; segundo, las matrices normativas de comportamiento para los individuos, y por último, modos de existencia virtuales para sujetos posibles. Estos tres elementos —formas de un saber posible, matrices normativas de comportamiento, modos de existencia virtuales para sujetos posibles—, estas tres cosas o, mejor, la articulación de estas tres cosas, es lo que puede llamarse, creo, "foco de experiencia".
Seguir leyendo...
Sea como fuere, ése fue el punto de vista que tomé para tratar de analizar, hace ya bastante tiempo, algo como la locura, no considerada en absoluto como un objeto invariante a través de la historia, y sobre el cual habría actuado cierta cantidad de sistemas de representaciones, de función y valor representativo variable. Esa historia de la locura tampoco era para mí una manera de estudiar la actitud que, a lo largo de los siglos o en un momento dado, había podido adoptarse con referencia a ella. Significaba, en cambio, intentar estudiar la locura como experiencia dentro de nuestra cultura, retomarla, en primer lugar, como un punto a partir del cual se constituía una serie de saberes más o menos heterogéneos, y cuyas formas de desarrollo había que analizar: la locura como matriz de conocimientos, de conocimientos que pueden ser de tipo propiamente médico, y también de tipo específicamente psiquiátrico o de tipo psicológico, sociológico, etc. En segundo lugar, la locura, en tanto y en cuanto es forma de saber, era también un conjunto de normas, unas normas que permitían recortarla como fenómeno de desviación dentro de una sociedad, y al mismo tiempo normas de comportamiento de los individuos con respecto a ese fenómeno de la locura y con respecto al loco, un comportamiento tanto de los individuos normales como de los médicos, el personal psiquiátrico, etc. Tercero y último: estudiar la locura en la medida en que esa experiencia de la locura define la constitución de cierto modo de ser del sujeto normal, trente y con referencia al sujeto loco. Fueron esos tres aspectos, esas tres dimensiones de la experiencia de la locura (forma de saber, matriz de comportamientos, constitución de modos de ser del sujeto), los que, con mayor o menor éxito y eficacia, procuré unir.

Y digamos que a continuación, el trabajo que traté de hacer consistía en estudiar uno por uno esos tres ejes, para ver cuál debía ser la forma de reelaboración que era preciso encarar en los métodos y los conceptos de análisis a partir del momento en que se aspiraba a estudiar esas cosas, esos ejes, primero como dimensiones de una experiencia y segundo en cuanto había que vincularlos unos a otros.

En principio, el estudio del eje de la formación de los saberes es lo que intenté hacer en particular con referencia a las ciencias empíricas en los siglos xvn y xvni, como la historia natural, la gramática general, la economía, etc., que sólo eran para mí un ejemplo para el análisis de la formación de los saberes. Y al respecto estimé que, si se quería efectivamente estudiar la experiencia como matriz para la formación de los saberes, había que tratar no de analizar el desarrollo o el progreso de los conocimientos, sino de señalar cuáles eran las prácticas discursivas que podían constituir matrices de conocimientos posibles, estudiar en esas prácticas discursivas las reglas, el juego de lo verdadero y lo falso y en general, si se quiere, las formas de la veridicción. En suma, se trataba de desplazar el eje de la historia del conocimiento hacia el análisis de los saberes, las prácticas discursivas que organizan y constituyen el elemento matricial de esos saberes, y estudiar dichas prácticas como formas reguladas de veridicción. Del conocimiento al saber, del saber a las prácticas discursivas y las reglas de veridicción: tal era el desplazamiento que durante un tiempo procuré efectuar.

Segundo, la cuestión pasaba a continuación por analizar, digamos, las matrices normativas de comportamiento. Y en ese caso el desplazamiento no consistió en analizar el Poder con mayúscula, y ni siquiera las instituciones de poder o las formas generales o institucionales de dominación, sino en estudiar las técnicas y los procedimientos por cuyo intermedio se pretende conducir la conducta de los otros. Lis decir que intenté plantear la cuestión de la norma de comportamiento en términos, ante todo, de poder, y de poder que se ejerce, y analizar ese poder que se ejerce como un campo de procedimientos de gobierno. También aquí el desplazamiento consistió en lo siguiente: pasar del análisis de la norma [l de] los ejercicios del poder; y pasar del análisis del ejercicio del poder a los procedimientos, digamos, de gubernamentalidad. Y en ese caso tomé el ejemplo de la criminalidad y las disciplinas.

Tercero y último, se trataba de analizar el eje de constitución del modo de ser del sujeto. Punto en que el desplazamiento consistió en el hecho de que, en vez de referirme a una teoría del sujeto, me pareció que había que procurar analizar las diferentes formas mediante las cuales el individuo se ve en la necesidad de constituirse como sujeto. Y, con el ejemplo del comportamiento sexual y la historia de la moral sexual,5 traté de ver cómo y a través de qué formas Concretas de relación consigo, el individuo se había visto ante la exigencia de constituirse como sujeto moral de su conducta sexual. En otras palabras, se trataba una vez más de efectuar un desplazamiento, pasar de la cuestión del sujeto al análisis de las formas de subjetivación, y analizar esas formas de sub-¡etivación a través de las técnicas/tecnologías de la relación consigo mismo o, si lo prefieren, de lo que puede denominarse pragmática de sí.

Sustituir la historia de los conocimientos por el análisis histórico de las formas de veridicción; sustituir la historia de las dominaciones por el análisis histórico de los procedimientos de la gubernamentalidad, y sustituir la teoría del sujeto o la historia de la subjetividad por el análisis histórico de la pragmática de sí y las formas adoptadas por ella: ésas eran las diferentes vías de acceso mediante las cuales intenté circunscribir un poco la posibilidad de una historia de lo que podríamos llamar "experiencias". Experiencia de la locura, experiencia de la enfermedad, experiencia de la criminalidad y experiencia de la sexualidad, otros tantos focos de experiencias que son, creo, importantes en nuestra cultura. Tal fue entonces, si se quiere, la trayectoria que procuré seguir y que era preciso tratar de reconstruir honestamente en beneficio de ustedes, aunque sólo fuera para recapitular. Pero ustedes ya lo sabían.

Exploradas esas tres dimensiones, resultó, por supuesto, que en el curso de cada una de esas exploraciones, que sistematizo de manera un poco arbitraria, pues las repaso a posteriori, hubo una serie de cosas abandonadas, que dejé de lado y que, a la vez, me parecían interesantes y planteaban quizá nuevos problemas. Y lo que querría hacer este año es, en parte, volver a recorrer caminos ya seguidos, para retomar cierta cantidad de puntos: por ejemplo, lo que les decía el año pasado con referencia a la parrhesía, el discurso veraz en el orden de la política. Me parece que ese estudio permitiría ver, delimitar un poco, por un lado, el problema de las relaciones entre gobierno de sí y gobierno de los otros, e incluso la génesis, la genealogía, si no del discurso político en general, cuyo objeto esencial es el gobierno por el príncipe, sí al menos de cierta forma de discurso político [que tendría por] objeto el gobierno del príncipe, el gobierno del alma del príncipe por el consejero, el filósofo, el pedagogo, que tiene a su cargo la formación de su alma. Discurso verdadero, discurso de verdad dirigido al príncipe y al alma del príncipe: ése será uno de mis primeros temas. También querría retomar las cosas que dije, creo que hace dos o tres años, acerca del arte de gobernar en el siglo xvi. No sé con exactitud qué voy a hacer, pero me gustaría retomar esos dossiers que han quedado abiertos. Digo "dossiers'\ un término muy solemne, [tratándose de] esas pistas que crucé y atravesé en parte y que dejé mal dibujadas, a un lado.

Esta semana querría comenzar por, cómo decirlo, no exactamente un excurso: un pequeño exergo. Me gustaría, a título de exergo, estudiar un texto que quizá no pertenezca justamente a las referencias que escogeré la mayor parte del tiempo en el curso de este año. No por ello deja de parecerme que abarca con exactitud, y formula en términos muy ceñidos, uno de los problemas importantes de los que querría hablarles: precisamente la relación del gobierno de sí y el gobierno de los otros. Y, por otra parte, me parece que no sólo habla de ese tema mismo, sino que lo hace de tal manera que creo —sin demasiada [o, mejor,] con algo de vanidad- poder asociarme a él. Es para mí un texto un poco blasón, un poco fetiche, del que ya les he hablado varias veces, y que hoy me gustaría observar con mayor detenimiento. De una manera u otra, ese texto tiene relación con el tema del que hablo, y al mismo tiempo querría que mi forma de encararlo tuviera cierta relación con él. El texto en cuestión es, claro está, Was ist Aufklarung?, de Kant.

Como saben, Kant escribió ese texto en septiembre de 1784, y lo publicó en la Berlinische Monatsschrift de diciembre del mismo año. A su respecto, querría ante todo recordar muy brevemente sus condiciones y sus fechas de publicación. No hay absolutamente nada de extraordinario en el hecho de que Kant destinara un texto como éste a una revista. Gran parte de su actividad teórica, como deben saber, consistió en publicar artículos, reseñas, intervenciones en una serie de revistas. En esta Berlinische Monatsschrift, justamente, acababa de publicar el mes anterior, noviembre de 1784, un texto que, más desarrollado, iba a convertirse en "Idea de una historia universal en el sentido cosmopolita". El año siguiente, [17]85, publica, siempre en la misma revista, su "Determinación del concepto de raza humana"; en [17]86, también presenta en ella "Comienzo presunto de la historia humana". Y por lo demás, escribe asimismo en otras revistas: en la Allgemeine Literaturzeitung, una reseña del libro de Herder;10 en el Teutsche Merkur, en [17]88, el texto "Sobre el uso délos principios teleológicos en la filosofía", etcétera. Con todo, si es preciso tener presente el lugar de publicación —es decir, una revista— es por la siguiente razón. Como van a verlo, el texto sobre la Aufkldrung pone en juego, como uno de sus conceptos centrales o como una de una serie de conceptos, la noción de público, Publikum. Por esa noción de Publikum, Kant entiende: primero, la relación concreta, institucional -o instituida, en todo caso- entre, el escritor (el escritor calificado, savant según lo traducimos en francés; Gelehrter hombre de cultura) y el lector (el lector considerado como un individuo cualquiera). Y la función de esa relación entre lector y escritor, el análisis de esa relación —las condiciones en las cuales ésta puede y debe instituirse y desarrollarse-, va a constituir el eje esencial de su examen de la Aufklarung. En cierto sentido, la Aiifklcírung -su noción, la manera como él la analiza- no es otra cosa que la expl¡citación de esa relación entre el Gelehrter (el hombre de cultura, el sabio que escribe) y el lector que lee. Ahora bien, es muy evidente que, en dicha relación entre el escritor... digo "es evidente" y no, no es evidente. Lo interesante es que esa relación entre el escritor y el lector-más adelante me referiré a su contenido, ahora me limito a señalar su importancia-, en el siglo xvm, no pasaba tanto por la universidad, esto va de suyo, y tampoco pasaba tanto por el libro, sino mucho más por las formas de expresión que eran al mismo tiempo formas de comunidad intelectual, constituidas por las revistas y las sociedades o academias que las publicaban. Son esas sociedades, [esas] academias, y son también esas revistas las que organizan en concreto la relación entre, digamos, la competencia y la lectura en la forma libre y universal de la circulación del discurso escrito. Y, por consiguiente, son esas revistas, esas sociedades y esas academias las que constituyen la instancia -que históricamente, en el siglo XVIII, fue tan importante, y a la cual Kant atribuye tanta significación dentro de su propio texto- [correspondiente a] esta noción de público. El público no era desde luego el público universitario que va a establecerse durante el siglo XIX, cuando las universidades se reconstituyan. Tampoco era, sin duda, el tipo de público en el que se piensa cuando hoy se hacen análisis sociológicos sobre los medios. El público es una realidad, una realidad instituida y esbozada por la existencia misma de esas instituciones, como las sociedades eruditas, las academias, las revistas, y lo que circula dentro de ese marco. Uno de los intereses del texto y, en todo caso, la razón por la cual he querido hacer hincapié en su aparición en ese tipo de revistas y en el hecho de que formaba parte de esa clase de publicaciones, es que, en el núcleo mismo de su análisis, Kant pone la noción de público al que se dirige la publicación. Ésa era la primera razón por la cual insistía en ese contexto y en el problema del lugar y la fecha del texto.

La segunda razón por la cual he insistido sobre el lugar y la fecha es, claro está, el hecho de que a esa misma pregunta, "Was ist Aufklärung?" (¿qué es la Aufklärung, qué es la Ilustración?), Menclelssohn había respondido en esa misma revista, en esa misma Berlinische Mona tsscb rife, en septiembre de 1784. Pero en realidad, Kant, cuya respuesta recién se publica en diciembre, no ha tenido oportunidad de leer el artículo de Mendelssohn, aparecido en septiembre, durante los días en que él terminaba de escribir su texto. Por lo tanto, para esa misma pregunta hay, si se quiere, dos respuestas, dos respuestas simultáneas o apenas desfasadas en el tiempo, pero que se ignoran entre sí. El encuentro entre esos dos textos, el de Mendelssohn y el de Kant, es indudablemente interesante. No es que haya sido en ese momento o por esa razón, para responder a esta pregunta precisa, que se produjo el famoso encuentro, tan importante en la historia cultural de Europa, entre la Aufklarung filosófica, digamos, o la Aufklarung del medio cristiano, y la Haskalú (la Aufklärung judía). Como saben, en realidad el encuentro entre la Aufklarung cristiana o en parte reformada y la Aufklärung judia puede situarse, un poco por comodidad, unos treinta años antes, alrededor de 175O, digamos 1754-1755, cuando Mendelssohn conoce a Lessing. Las Philosophische Gesprache ["Conversaciones filosóficas"] de Mendelssohn son de 1755,3 5 por ende treinta años antes de esa doble respuesta a la cuestión de la Aufklärung. Hace poco ha aparecido una traducción del ferusalénde Mendelssohn, cuyo prefacio es muy interesante. [Hay un] texto, lo recuerdo en parte a modo de entretenimiento, que es muy interesante para ver, evaluar de alguna manera lo que pudo ser el efecto de asombro y —no podemos hablar directamente de escándalo— estupefacción cuando, dentro del mundo cultural alemán, en medio del público alemán definido como les decía hace un momento, irrumpió alguien que era un pequeño judío giboso. En una carta, Johann Wilhclm Gleim escribe: "El autor de las Conversaciones filosóficas [que había firmado Moses y generaba con ello el interrogante de si era verdaderamente un judío quien había podido escribir eso o, al contrario, se trataba de Lessing o algún otro, y Gleim lo autentifica; Michel Foucault] es un judío auténtico, un judío que, sin maestros, ha adquirido conocimientos muy amplios en las ciencias". Tenemos pues una frase según la cual Mendelssohn no pudo uirir todos esos conocimientos a partir de su cultura judía, sino que sólo pudo obtenerlos sin maestros, es decir a través de un desfase con respecto a su propio origen y cultura y una especie de inserción, de nacimiento inmaculado dentro de la universalidad de la cultura. Y, por tanto, ese judío "que, sin maestros, ha adquirido conocimientos muy amplios en las ciencias", pese a ello "se ganó la vida desde joven en un comercio judío". Este texto data de 1755 y señala la irrupción [o, mejor], el encuentro, la conjunción de la Aujhldrttng judía y la Aufklarung, digamos, cristiana. Nupcias prudentes, como podrán ver, en las que el consorte judío, a la vez que se lo designa claramente como alguien que se gana la vida en un comercio judío, sólo puede ser aceptado y reconocido a condición de que haya adquirido sin maestros conocimientos muy amplios en todas las ciencias.

Dejemos de lado este encuentro de 1755- Vuelvo a 1784 y a los dos textos sobre la Aufklarung, el de Mendelssohn y el de Kant. Me parece que la importancia de ambos obedece, con todo, a que tanto uno como otro, Kant y Mendelssohn, plantean con mucha claridad, no sólo la posibilidad, no sólo el derecho, sino la necesidad de una libertad absoluta, no sólo de conciencia, sino de expresión con respecto a todo lo que pueda ser un ejercicio de la religión considerado como necesariamente privado. En un texto [anteriora] esos meses de septiembre-diciembre de [17]84 cuando publican sus textos sobre la Aufklarung, Kant escribía a Mendelssohn justamente a propósito de la Jerusalen que acababa de aparecer, y le decía:

Por lo tanto, elogio de Kant dirigido a Mendelssohn, porque éste ha mostrado muy bien, ha destacado muy bien que el uso de su religión sólo podía ser un uso privado, que él no podía en modo alguno ejercer ni proselitismo -Kant no alude a ello en ese texto, pero Mendelssohn insiste con mucho vigor en la cuestión- ni autoridad con respecto a esa comunidad de orden privado dentro de la sociedad. Y esta actitud del pensamiento judío para con la religión judía, o en todo caso esta actitud del pensamiento de un judío para con su propia religión, debe ser útil, dice Kant, para la actitud que todo cristiano debería tener en lo concerniente a su propia religión.

Tercera razón por la cual ese texto me parece interesante, al margen, pues, de la reflexión sobre el campo de lo que es público, al margen del encuentro dentro del campo público entre la Aufklarnngcristiana y la Aufklürung judía: creo que en él —y querría insistir sobre todo en esto— aparece un nuevo eje de cuestión en el campo de la reflexión filosófica. Está claro que no es, por supuesto, el primer texto en la historia de la filosofía, y ni siquiera el único texto de Kant que tematiza, digamos, una cuestión concerniente a la historia, o la cuestión de la historia. Para atenernos simplemente a Kant, en él encontramos, como muy bien sabrán, textos que plantean a la historia una pregunta de origen: así sucede, por ejemplo, en el texto sobre las conjeturas, las hipótesis sobre los inicios de la historia humana; también, hasta cierto punto, en el texto acerca de la definición del concepto de raza. Otros textos hacen a la historia una pregunta, no de origen sino de, digamos, consumación, de punto de cumplímiento: por ejemplo, en ese mismo año de 1784, "Idea de una historia universa] en el sencido cosmopolita". Otros, para terminar, plantean una pregunta de finalidad interna que organiza los procesos históricos —el proceso histórico en su estructura interna y su finalidad permanente—, tal como el texto dedicado al uso de los principios teleológicos. Cuestión de comienzo, cuestión de consumación, cuestión de finalidad y de teleología, todos esos interrogantes atraviesan, en efecto, los análisis de Kant consagrados a la historia. En comparación con los textos que acabo de mencionar, me parece que el escrito sobre la Aufklarungcs bastante diferente, porque no plantea -no lo hace directamente, en todo caso- ninguna de esas cuestiones. Ni cuestión de origen ni, desde luego, a pesar de la apariencia —ya lo verán—, cuestiones concernientes a la consumación, el punto de cumplimiento. Y sólo plantea de manera relativamente discreta, casi lateral, la cuestión de la teleología inmanente al proceso mismo de la historia. Y, a decir verdad, verán que evita incluso esa cuestión.


Michel Foucault: El gobierno de si y fe los otros

miércoles, 20 de marzo de 2013

Manifiesto para la poesía concreta

 Öyvind Fahlström (Suecia 1952-55)



1. Punto de partida

La moda literaria para 1953 fue dictada por Sigtuna [en una conferencia literaria se llevó a cabo]. Una rechazado la línea del busto y la línea psicoanalítica marcado salto, bajó la falda y bajó la línea del cuello. Dado que la fantasía es hacer hincapié en este año, volantes y mariposas en el pelo, todo el mundo canta con Setterlind (sueco "tribunal" poeta).

Todo esto es bien conocido. Pero, ¿qué hay detrás de estas recomendaciones generales, ¿cómo vamos a alcanzarlos? Se ha dicho que debemos interpretar los mitos modernos (al mismo tiempo que Freud ha sido acusado de creación de mitos), y que no debemos enterrar en la situación de nuestro tiempo, sino que nos preocupamos por los símbolos eternos.

Mitos: ¿Significa esto que la construcción de un complicado aparato de contactos simbólicas y mitológicas a la de Joyce, Oswald Gösta [novelista sueco], etc ", que hizo lo mismo con Shakespeare o Virgilio"?

O renunciar a la tez preciso y estar satisfecho con ideas simples, en su mayoría sólo palabras sueltas, flotando alrededor sin contextos definidos? El riesgo es que la impresión será menor atemporal y menos relacionados con nuestra humanidad intemporal, simplemente que sea más flexible y más general, ya que los eternamente válidos palabras-símbolo (si existen tales animales) se han convertido desapareció por mucho roce la tabla de lavar. Para algunos, Lorca, por ejemplo, han sido muy útiles en contextos nuevos. También para los surrealistas, pero en otro nivel, para ellos ha sido válida para no crear mitos eternos, pero los mitos útil para el futuro.

En Sigtuna también hablaron sobre el análisis estructural de la nueva crítica. Pero nadie reclamó la libertad de la preocupación por el yo en relación con la declaración de interés en la estructura poética.

La poesía puede ser no sólo analiza pero también creó como estructura. No sólo como estructura haciendo hincapié en la expresión del contenido de idea, sino también como estructura de hormigón. Diga adiós a todo tipo de unarranged dispuestos o privadas, problemáticas psicológicas contemporáneas, cultural o universal. Es cierto que las palabras son símbolos, pero no hay razón por qué la poesía no podía ser experimentado y creado sobre la base de la lengua como material concreto.

Que la palabra tiene valor de símbolo no es más notable que en formas representativas de arte tiene valor de símbolo por encima de su valor de representación superficial, y que las formas no figurativas, aunque es el cuadrado blanco sobre el mantel blanco, también tienen un valor simbólico y además sugieren asociaciones más allá de la experiencia de la obra de proporciones.

La situación: desde la guerra una cerveza larga del fin del mundo-housesad estado de ánimo, la sensación de que todos los extremos experimentales han llegado. Para la persona que se niega a volar en el mundo del vodka y la ambrosía, sólo queda analizar

analizar

analizar la miseria de los medios indicados.


Hoy cuando el criptograma áspero simbólico, "hermoso" jerga romántica, o muecas desesperadas fuera de la puerta de la iglesia parecen ser las alternativas actuales, la alternativa concreta también debe ser presentada.

Punto de partida: Todo lo que se puede expresar con el lenguaje y cada expresión lingüística en igualdad de condiciones con otros en un contexto dado que aumenta su valor.


Seguir leyendo...
Por lo tanto problemática Dostoievski no me parece como algo más esencial y humano que considerar si las voces de los hombres son más bellas en Varder [host] o en världar [mundos pronuncia igual que Varder]. Motivo de drama puede ser para el poeta, así como para el dictador situada en el tiempo, el hecho de que fija un cierto sonido no puede repetirse. Resultados experimentales psicológicos se pueden tomar como puntos de partida para una novela, así como para el psicoanálisis. Describo algunas personas: Bobb, Torsten, Sten, Minna, Pi, sin el más mínimo interés en ellos como personas. La literatura no será inhumana para todo eso. Las hormigas sólo deberían escribir libros sobre hormigas, pero el hombre, que tiene la capacidad de mirar a su alrededor y objetivar, no tiene por qué ser tan unilateral.

2. Medios y materiales

¿Qué va a pasar con el nuevo material? Puede ser sacudido a su gusto, y después de eso siempre es inatacable desde el "concreto" punto de vista?

Esto siempre se puede decir al principio. Pero la circunstancia de que los nuevos medios de expresión no han encontrado sus normas de valor ya hecho, no es óbice para ponerlos a prueba, si su valor es siempre una aclaración.

Una de ellas es que siempre que sea posible hay que romper contra el camino de menor resistencia, Mimömolan [minsta lag mötstånders]. Esto no es garantía de éxito, pero es una manera de evitar que se sienta en el mismo lugar. Para utilizar el sistema, así como automatismo, principalmente para su uso en combinación, pero no de tal manera que el sistema se hace que no sea un medio auxiliar. Así que sin ambición alguna para llegar a la más pura "poesía" con automatismo, incluso los surrealistas no pagan homenaje a eso nunca más. Pero no hay que criticar a los sistemas: si se elige a sí mismos y no siguen las reglas. Por lo tanto, la cuestión no es si el sistema es en sí mismo la única correcta. Se convertirá así porque lo ha elegido y si se le da un buen resultado.

En ese caso, se puede construir, digo construir, por ejemplo, una serie de 12 vocales en una sucesión determinada y crea tablas en consecuencia, a pesar de que una serie vocal doce como tal no tiene el mismo sentido que la serie de la dodecafónica escala cromática.

Se dice que nuestro tiempo añora normas estables. Está claro: cuando nos cansamos de metro regular y en último neumático también de rima, debemos encontrar otra cosa que le dará el poema tal efecto general. Hoy en día el elemento de conexión tiene una tendencia a ser contenido, tanto descriptiva como contenido ideacional. Pero lo mejor es que la forma y el contenido son uno.

Queda, por tanto, para dar forma a sus propias normas de nuevo. Esto ya se está haciendo en punktmusik. Las posibilidades son incontables. En el caso de las estrofas de poesía puede ser dividido en paralelismos verticales, de tal manera que el contenido determina la forma colocando la palabra exactamente debajo de la palabra por encima de ella, que lo repite, o viceversa, para que cuando se tiene un fragmento de la línea vertical paralela con la anterior, que trae consigo el contenido de la línea anterior. Estrofas idénticas ayuda llenando una línea con rima en la última palabra en la línea, o con sílabas, palabras acordadas, etc estrofas marginales al lado de las estrofas principales. Enmarcado de formato estrofas con una estrofa del núcleo dentro: la posibilidad para más lecturas correspondientes a la libre circulación de la vista cuando se mira en el arte abstracto. Así, las estrofas se puede leer no sólo de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, sino al revés y verticalmente: las primeras palabras en cada línea, entonces todo el segundo, el tercero, etc Mirroring, lectura diagonal. Cambio de líneas, especialmente de líneas cortas. Énfasis libre y el orden de palabras libre como en la literatura clásica (que no tienen las mismas condiciones lingüísticas hay razón para no hacer estos experimentos).

Por lo tanto una riqueza de posibilidades para alcanzar una mayor complejidad y diferenciación funcional a fin de que los diferentes elementos de contenido en una obra de arte puede asumir su propia forma.

La más sencilla de todas las sistematizaciones de material sin forma es, como siempre, el cambio entre los contrastes, los contrastes en todos los aspectos imaginables de la obra de arte. El juego entre sentencias difíciles y fáciles (respectivamente textos o palabras), ricos y pobres, normalmente sintáctico y primitivamente añadido, como por ejemplo con y sin contexto en el medio ambiente, alto, porridgy, vuelo sin motor nudoso, de resonancia, y representando.

No sólo los cambios simples, sino también ampliaciones-y ritmos. Todo, excepto el tropiezo perezoso adelante según Mimömolan [la ley del mínimo esfuerzo]. (Es algo más, por supuesto, si los pedazos amorfos son puestos en con intención, el efecto indicado.)

Por encima de todo, creo que el aspecto rítmico contiene posibilidades insospechadas. No sólo en la música es el ritmo de los más elementales medios, directamente físicamente agarrando para el efecto, que es la alegría de reconocer algo conocido antes, la importancia de repetir, que tiene una conexión con la pulsación de la respiración, la sangre, la eyaculación. No es correcto que las bandas de jazz tienen el monopolio de dar el éxtasis rítmico colectivo. El drama y la poesía también puede dar. Incluso en el arte con su dimensión de tiempo limitado que se puede hacer, Capogrossi ha demostrado que.

Es sólo para liberarse de la molienda de la nueva nueva, por no dejar atrás a uno mismo un lío de cocina de ideas para cada paso en el trabajo se tiene: en vez de morderse a sí mismo para seguir con los motivos, para hacerles repetir sí mismos y formar nuevos ritmos, como por ejemplo uno trabaja en llenar palabras rítmicas como un fondo para significados principales, que pueden ser dependientes o independientes por el ritmo de fondo. Independientes frases onomatopéyicas rítmicos, como los que el baterista africano o indio oriental forma de representar sus melodías de ritmo. Lectura simultánea y por encima de todas las lecturas de varias líneas de los cuales al menos uno tiene palabras rítmicas. Por supuesto también ritmos métricos; ritmos de la orden de las palabras, los ritmos del espacio.

Otra manera de tener unidad y la conexión es ampliar la lógica mediante la formación de nuevos acuerdos y contrastes. La forma más sencilla es ir a la lógica de los pueblos primitivos, los niños y los enfermos mentales, la lógica intuitiva de la semejanza, de la magia simpática.

Esta lógica aplicada a la lengua: - palabras que suenan igual van de la mano, la diversión viene de eso. Rhyme ha tenido un efecto similar. Los mitos han sido explicados así: cuando Deukalion y Pirra tuvieron que crear nuevas personas después del diluvio, arrojaron piedras y la gente creció: el nombre de la piedra es lias, para la gente laos.

Cuando el fuego se ha apagado [släckts], estoy menos seguro de que ha dejado de quemar que la familia [släckt] han ido en camino. El fuego puede quemar tanto y extinguirá [släckt] y estar relacionados [släkt] para la familia [släkten] o se extinguirá [släckt] con la familia [släkten]. Laxar [salmón] tiene que ver con laxcring [laxantes], y taxar [dachshund] con taxering [liquidación], y no al revés. Los homónimos ofrecer grandes posibilidades. Zeugmabinding también pertenece aquí: conectar las palabras, los significados y los fragmentos, por ejemplo, la poesía es la poesía es la poesía, donde la poesía es a la vez medio y fin comienzo. Y toda la obra puede ser apreciada por la palabra poner aquí y allí, siempre inflexible, un cable de unión para la estructura como motivo pensamiento realizado. Siempre la repetición preciosa para la alegría del reconocimiento.

Esto es válido, sobre todo en las formas más grandes, épica, teatro, el cine, también, para crear los acontecimientos de la misma firmeza de estructura como la de la realidad. Para dar a la elementos nuevas funciones y entonces, ciertamente, para hacer

uso de ellos en vez de las improvisaciones cómodas de inspiración flotante. Para tejer la red de relaciones con fuerza y ??claridad. Para estar obligado por los convenios que se desarrollan a ti mismo, pero no por las de otros.

Con tales posibilidades para la riqueza, las interpretaciones corrientes, y antítesis como trágicamente cómica-y debe ser simplificaciones. El valor total de la conexión de impuestos taxering [dachshund de impuestos de evaluación] no reside en el efecto humorístico que puede resultar de la inesperada conexión.

Otra forma de magia con medios lingüísticos es el dictado convencionalmente visto arbitrario de nuevos significados para las letras, palabras, frases o fragmentos: digamos que en esta mesa todos los "yoes" representan "enfermedad", más "I" el más difícil -o, en este fragmento de la palabra "enfermedad" representa "todos los sonidos, premio piedras"-o todas las palabras desprovistas de sus propios significados representan "frialdad".

También se puede dar un paso en esta dirección, poniendo conocidas palabras tales realizado conexiones extrañas que socavan la seguridad del lector en el contexto santo entre la palabra y su significado y hacer que se sienta que los significados convencionales son bastante tanto o tan poco arbitrario como los significados dictados nuevos. Esto no es más notable que en el caso de Povel Ramel actor sueco: el hombre que sufría de miedo escénico, entre otras cosas y nos dijo que su temperatura rectal fue tomada desde la etapa de sí mismo [Rampen / rumpan], por lo que a la audiencia tanto a través de la situación y de la similitud entre las palabras-se descubre un nuevo sentido a la palabra rampa [estadio].

No se puede decir que el conocido en la conexión extraña despierta la inseguridad fértil sobre la identidad entre la palabra y la aparición en todo el mundo-puede despertar un interés bastante fértil en la misma forma, si el significado para el lector no tienen sentido y que tiene un apetito tan grande que se encuentran en la búsqueda de valores. Al principio muchos significados sonará sin sentido, especialmente divertida o conmovedora, ni significativa ni forbodingly sonora difusa.

No menos importante, ya que contienen injustamente tratado palabras. El injustamente tratado palabras son las que, a pesar de la enorme expansión del vocabulario poético durante el siglo pasado, aún no se consideran capaces de mantenerse seco en hojas de copia del poeta. "Vendedores", "emoción", "Clubs", "mío", "horriblemente", "baten", "hombres", "docena", "glándulas". Estas palabras pueden, por supuesto, se encuentra, sino con qué frecuencia en comparación con la vieja guardia. Leyendo el diccionario es bastante como exploratorio para el artista el lenguaje como se pasara las páginas de un manual sobre insectos, motores de automóviles, o tejidos del cuerpo es para el artista.

Significados también puede sonar sin sentido, ya que se han construido de otra manera. Esto es válido no sólo para mezclar el orden de las palabras, sino para satisfacer las necesidades en términos de todos los mecanismos habituales de sentencias o construcciones gramaticales, y como el pensamiento depende de idioma, todos los ataques dirigidos en forma lingüística válida será un enriquecimiento de la gastados caminos del pensamiento, un eslabón en la evolución del lenguaje, del pensamiento, que siempre se produce en el día a día, los niveles literarios y científicos.

Ideas para renovar estructuras gramaticales están obligadas a surgir si usted hace comparaciones con idiomas extranjeros, chinos, por ejemplo, con sus palabras y su significado sin clase derivada de orden de las palabras, o con las posibilidades inesperadas y con sombra para la expresión en las lenguas de muchos pueblos primitivos . Tal vez sea más importante y, en cualquier caso más fácil, debido a su accesibilidad, para examinar el lenguaje de los enfermos mentales. Si, por ejemplo, examinar las pruebas de los maníaco-depresivos, se encuentra en los efectos ciertamente no pretende ser artística-la conexión de semejanzas lógicas (contaminaciones), asociaciones puras soundlikeness, modelado con el material de las palabras (neologismos) y más o menos repeticiones rítmicas (constancias).

Otra forma es ver lo que hay que tener en lenguaje encontrado puramente mecánica, sin el uso de la lectura de instrucciones o un sistema de serie de palabras y significados. Esta será la ruptura de las fronteras, muy poco a poco a lo que significa algo para ti. Podemos obtener valores inesperados de-como-ahora lo veo-los más amputadas y se amasa (fragmentado) Elementos de palabras y frases.

Apriete el material lingüístico: que es lo que puede tituló concreto. No apriete toda la estructura única: tan pronto como sea posible comenzar con los elementos más pequeños, las letras y las palabras. Tira las cartas alrededor como en anagramas. Repita las letras en las palabras, la manteca de cerdo con las palabras extranjeras, la GA-elva-rna [djävlarna = demonios], con letras extranjeras, ahaanadalaianaga para la manipulación, comparar con cerdo lenguas latinas y otras secretas; glissandos vocales gäaeiouuåwrna. Por supuesto también "letras", recién - palabras descubiertas. Abreviaturas como la creación de nuevas palabras, exactamente como en el lenguaje cotidiano, ciertamente tenemos Mimömolan [la ley del mínimo esfuerzo]. Siempre es una cuestión de hacer nueva forma del material y no de ser formado por él. Este principio se concreta fundamental puede ser más bellamente ilustrado por la experiencia clave de Pierre Schaeffer durante su búsqueda de música concreta: tenía el segundo cintas de sonidos de locomotora, pero él no estaba satisfecho sólo para conectar un sonido a otro, incluso si la conexión en sí era inusual . En su lugar, se extrae un fragmento Smail del sonido locomotora y lo repitió con un cambio de tono musical; luego volvió a la primera de nuevo y así a la segunda, etc, así que había un cambio. Se había creado una interferencia con el itseIf material por medio de la separación: los elementos no eran nuevos: el contexto recién formado cedió un nuevo material.

De esto se va a quedar claro que lo que he llamado concreción literaria y el arte no figurativo no es un estilo, es en parte una forma de que el lector pueda experimentar arte de la palabra, sobre todo la poesía, en parte para el poeta un comunicado, una declaración de la derecho de todos los materiales de lenguaje y medios de trabajo. La literatura creada a partir de este punto de partida se encuentra ni en relación de oposición ni paralelo al letrismo o el dadaísmo o el surrealismo.

Letrismo: usual "representar" y las "letrista" palabras puede ser experimentado como su forma y contenido, "que representa" dar una experiencia más fuerte de los contenidos y una experiencia más débil de la forma, versa letrista, vicepresidentes; una diferencia de grado.

Desde el punto de vista del resultado en sí, la poesía surrealista se puede ver que comparten ciertas semejanzas con las tablas. Pero hay una diferencia de punto de partida que en última instancia debe influir en los resultados: la realidad concreta de mis mesas no se opone a cualquier tipo de oposición a la realidad del entorno: ni como sublimación de sueño o como un mito para el futuro, sino como un orgánico parte de la realidad en la que vivo con sus potencialidades para la vida y la evolución.

La mueca coqueta o desesperada y aún más nihilismo dadaísta puede ser fértil si usted ve el resultado artístico, de nuevo, es el punto de partida que separa: No puedo encontrar ninguna razón para hablar de mueca y la negación, no tengo ninguna sensación de esfuerzo, de excepcional condición, que es lo normal. Un dadaísmo constructivo y por lo que ninguno en absoluto.

Después de haber utilizado la palabra concreta en estos contextos, la he relacionado más con la música concreta que al concretismo arte en su sentido estricto. Además, el poeta concreto de trabajo es, por supuesto, en relación con las formalidades y el lenguaje-amasadoras de todos los tiempos, los griegos, Rabelais, Gertrude Stein, Schwitters, Artaud y muchos otros. Y él considera como figuras veneradas portales no sólo el Búho en Winnie the Pooh, pero también Humpty Dumpty Carrol que considera cada pregunta de un enigma y dicta significados impenetrables a las palabras. Tr. Karen Loevgren, Mary Ellen Solt



Recursos: Ubu

martes, 19 de marzo de 2013

Walter Ruttmann

Weekend (1930) 


Weekend es una obra pionera de los primeros días de la radio, encargado en 1928 por Radio Hour Berlín. En un collage de palabras, fragmentos de música y sonidos, el cineasta y artista multimedia Walter Ruttmann presentó el 13 de junio 1930 un pedazo de radio radicalmente innovador: una imagen acústica de un fin de semana paisaje urbano de Berlín.



Antes de Weekend, Ruttmann había producido el documental experimental Berlín, sinfonía de una gran ciudad (1927), así como una serie de animaciones cortas, resumen experimentales. Después de su experiencia con sus películas, Ruttmann deliberadamente buscado posibilidades para producir un sonido de película para la radio. "Todo lo audible en el mundo se convierte en material", escribió en un manifiesto en 1929, prefigurando Schaeffer, Varese, Cage y los otros gigantes de la música avant-garde.

Tonos y sonidos debería existir en su propio derecho. Para Weekend que se registraron como elementos arbitrarios e intencionales en la banda sonora de una película con sonido óptico denominado Tri-Ergon proceso. Por primera vez una producción de radio artístico fue creado cuyo material podría ser montado y diseñado de acuerdo con los principios rítmicos, musicales.


El original del fin de semana fue considerado durante mucho tiempo perdido. Una copia fue descubierta sólo en Nueva York en 1978.




 Lichtspiel Opus I (1921)

lunes, 18 de marzo de 2013

¿De qué sirve el profesor?

Por Umberto Eco
¿En el alud de artículos sobre el matonismo en la escuela he leído un episodio que, dentro de la esfera de la violencia, no definiría precisamente al máximo de la impertinencia... pero que se trata, sin embargo, de una impertinencia significativa. Relataba que un estudiante, para provocar a un profesor, le había dicho: "Disculpe, pero en la época de Internet, usted, ¿para qué sirve?"

El estudiante decía una verdad a medias, que, entre otros, los mismos profesores dicen desde hace por lo menos veinte años, y es que antes la escuela debía transmitir por cierto formación pero sobre todo nociones, desde las tablas en la primaria, cuál era la capital de Madagascar en la escuela media hasta los hechos de la guerra de los treinta años en la secundaria. Con la aparición, no digo de Internet, sino de la televisión e incluso de la radio, y hasta con la del cine, gran parte de estas nociones empezaron a ser absorbidas por los niños en la esfera de la vida extraescolar.

De pequeño, mi padre no sabía que Hiroshima quedaba en Japón, que existía Guadalcanal, tenía una idea imprecisa de Dresde y sólo sabía de la India lo que había leído en Salgari. Yo, que soy de la época de la guerra, aprendí esas cosas de la radio y las noticias cotidianas, mientras que mis hijos han visto en la televisión los fiordos noruegos, el desierto de Gobi, cómo las abejas polinizan las flores, cómo era un Tyrannosaurus rex y finalmente un niño de hoy lo sabe todo sobre el ozono, sobre los koalas, sobre Irak y sobre Afganistán. Tal vez, un niño de hoy no sepa qué son exactamente las células madre, pero las ha escuchado nombrar, mientras que en mi época de eso no hablaba siquiera la profesora de ciencias naturales. Entonces, ¿de qué sirven hoy los profesores?

He dicho que el estudiante dijo una verdad a medias, porque ante todo un docente, además de informar, debe formar. Lo que hace que una clase sea una buena clase no es que se transmitan datos y datos, sino que se establezca un diálogo constante, una confrontación de opiniones, una discusión sobre lo que se aprende en la escuela y lo que viene de afuera. Es cierto que lo que ocurre en Irak lo dice la televisión, pero por qué algo ocurre siempre ahí, desde la época de la civilización mesopotámica, y no en Groenlandia, es algo que sólo lo puede decir la escuela. Y si alguien objetase que a veces también hay personas autorizadas en Porta a Porta (programa televisivo italiano de análisis de temas de actualidad), es la escuela quien debe discutir Porta a Porta. Los medios de difusión masivos informan sobre muchas cosas y también transmiten valores, pero la escuela debe saber discutir la manera en la que los transmiten, y evaluar el tono y la fuerza de argumentación de lo que aparecen en diarios, revistas y televisión. Y además, hace falta verificar la información que transmiten los medios: por ejemplo, ¿quién sino un docente puede corregir la pronunciación errónea del inglés que cada uno cree haber aprendido de la televisión?

Pero el estudiante no le estaba diciendo al profesor que ya no lo necesitaba porque ahora existían la radio y la televisión para decirle dónde está Tombuctú o lo que se discute sobre la fusión fría, es decir, no le estaba diciendo que su rol era cuestionado por discursos aislados, que circulan de manera casual y desordenado cada día en diversos medios –que sepamos mucho sobre Irak y poco sobre Siria depende de la buena o mala voluntad de Bush. El estudiante estaba diciéndole que hoy existe Internet, la Gran Madre de todas las enciclopedias, donde se puede encontrar Siria, la fusión fría, la guerra de los treinta años y la discusión infinita sobre el más alto de los números impares. Le estaba diciendo que la información que Internet pone a su disposición es inmensamente más amplia e incluso más profunda que aquella de la que dispone el profesor. Y omitía un punto importante: que Internet le dice "casi todo", salvo cómo buscar, filtrar, seleccionar, aceptar o rechazar toda esa información.

Almacenar nueva información, cuando se tiene buena memoria, es algo de lo que todo el mundo es capaz. Pero decidir qué es lo que vale la pena recordar y qué no es un arte sutil. Esa es la diferencia entre los que han cursado estudios regularmente (aunque sea mal) y los autodidactas (aunque sean geniales).

El problema dramático es que por cierto a veces ni siquiera el profesor sabe enseñar el arte de la selección, al menos no en cada capítulo del saber. Pero por lo menos sabe que debería saberlo, y si no sabe dar instrucciones precisas sobre cómo seleccionar, por lo menos puede ofrecerse como ejemplo, mostrando a alguien que se esfuerza por comparar y juzgar cada vez todo aquello que Internet pone a su disposición. Y también puede poner cotidianamente en escena el intento de reorganizar sistemáticamente lo que Internet le transmite en orden alfabético, diciendo que existen Tamerlán y monocotiledóneas pero no la relación sistemática entre estas dos nociones.

El sentido de esa relación sólo puede ofrecerlo la escuela, y si no sabe cómo tendrá que equiparse para hacerlo. Si no es así, las tres I de Internet, Inglés e Instrucción seguirán siendo solamente la primera parte de un rebuzno de asno que no asciende al cielo.


Traducción: Mirta Rosenberg
 La Nacion/L’Espresso (Distributed by The New York Times Syndicate)

sábado, 16 de marzo de 2013

Anton Doll (Parte: 2)

Romanticismo


(1826-1887) Anton Doll nació el 3 de marzo de 1826 en Munich. Su padre era profesor en Munich. Su notable talento para el dibujo era evidente incluso en sus días escolares, y se sintió alentado por su maestro, el pintor y litógrafo Franz Dahmens.



Después de pasar su bachillerato en 1846, Doll estudió derecho en la Universidad de Munich, pero dejó sus estudios en 1849 para dedicarse totalmente a la pintura. Sólo tres años más tarde, se convirtió en miembro de la Kunstverein de Munich, que se apresuró a exponer sus obras. Doll, cuyas obras fueron influenciados por K.A. Lebschée, Heinrich Bürkel, Adolf Stademann y Michael Neher, creó inicialmente vedutes y acuarelas que representan el Viejo Munich.


En los tiempos siguientes las representaciones arquitectónicas históricas con pequeñas decoraciones fueron sus dominios. Muchas de estas ciudades fueron vedutes documentales de valor debido a su descripción exacta. Entre ellos, hay muchos vedutes de género que llevaban una lírica de ánimo y en el que Doll fue un modelo para los pintores alemanes entre el siglo XVII y XIX. El cuando de los viajes de Anton Doll sólo pueden determinarse por las fecha de sus obras. Durante los viajes a los alrededores de Múnich, Suiza y la Alta Italia creó, en los años siguientes, un gran número de acuarelas, dibujos y litografías que muestran los pueblos y paisajes del país. Entre sus motivos favoritos encontramos los paisajes de invierno, ricamente decorados. Las técnicas y las pinturas de Anton Doll cambiaron durante su desarrollo artístico. En sus primeros trabajos la técnica de pintura es como el Biedermeier-rígido y limpio, pero se volvió mucho más fácil, más flexibles y más pictórico en los años siguientes. Anton Doll murió a la edad de 61, como un conocido agente de la Escuela de Munich en 1887. Las obras que dejó atrás fueron exhibidas en la Kunstverein de Munich ese mismo año. Las obras de Anton Doll son de la propiedad de la Neue Pinakothek de Munich y la Graphische Sammlung de la Staatsgalerie de Stuttgart

Recurso: Allpainting

lunes, 11 de marzo de 2013

Life through the eyes of a young artist

Animación: issacdr


Un joven artista dibuja un retrato de uno mismo en su casa...




Sin éxito, sale a la calle, sin darse cuenta de su entorno hasta que sucede lo impensable.

domingo, 10 de marzo de 2013

Obscure Nº 5

Voices and Instruments


  Jan Steele ~ John Cage (1976)


     Side A - Jan Steele 
1- All Day
[letra de James Joyce, la voz de Janet Sherbourne]
Contrabajo: Steve Beresford
Guitarra: Fred Frith
Guitarra [Solo]: Stuart Jones
Percusión:  Phil Buckle  
Vibrafono: Kevin Edwards  
Voz: Janet Sherbourne
2- Distant Saxophones

Contrabajo: Steve Beresford
Flauta: Jan Steele, Utako Ikeda
Percusión: Arthur Rutherford
Piano: Martin Mayes
Viola: Dominic Muldowney
3- Rhapsody Spaniel

Piano: Jan Steele, Janet Sherbourne

    Side B - John Cage

1- Experiences No. 1 
Piano [dúo]: Richard Bernas
2- Experiences No. 2 [Letra de E. E. Cummings, vocal por Robert Wyatt]
3- The Wonderful Widow of Eighteen Springs [Letra de James Joyce, vocal por Robert Wyatt]
Percusión: Richard Bernas 
Voz: Robert Wyatt
4- Forever and Sunsmell [Letra de E. E. Cummings, vocal por Carla Bley]
Percusión: Richard Bernas
Voz: Carla Bley
5- In A Landscape
Piano [Solo]: Richard Bernas

sábado, 9 de marzo de 2013

¿Qué es la ilustración?

Michel Foucault  
Primer curso de 1983 en el Colegio de Francia


Me parece que este texto de Kant "Was ist Aufklürung" introduce un nuevo tipo de cuestiones en el campo de la reflexión filosófica. Por supuesto, no es evidentemente ni el primer texto en la historia de la filosofía, ni tampoco el único de Kant que tematiza una cuestión concerniente a la historia. Se encuentran en Kant textos que plantean a la historia una cuestión de origen: el texto sobre los comienzos de la propia historia, el texto sobre la definición del concepto de raza; otros plantean a la historia la cuestión de su forma de realización: así en ese mismo año de 1784 La idea de una historia universal desde el punto de vista cosmopolita. Otros, en fin, se interrogan acerca de la finalidad interna que organiza el proceso histórico, como ocurre con el texto dedicado al empleo de los principios teleológicos. Todas estas cuestiones, que por otra parte están estrechamente ligadas, atraviesan en efecto los análisis de Kant en relación a la historia. Me parece que el texto de la Aujklarung es sin embargo bastante diferente; no plantea directamente en todo caso ninguna de estas cuestiones, ni la del origen, ni, a pesar de las apariencias, la de la realización; se plantea, de un modo relativamente discreto, casi colateral, la cuestión de la teleología inmanente al proceso mismo de la historia.

La cuestión que a mi juicio surge por primera vez en este texto de Kant es la cuestión del presente, la cuestión de la actualidad: ¿qué es lo que ocurre hoy?, ¿qué es lo que pasa ahora?, ¿qué es ese "ahora" en el interior del cual estamos unos y otros y que define el momento en el que escribo? No es la primera vez que se encuentran en la reflexión filosófica referencias al presente, al menos como situación histórica determinada que puede tener valor para la reflexión filosófica. Después de todo cuando Descartes cuenta, al comienzo del Discurso del método, su propio itinerario y el conjunto de las decisiones filosóficas que ha adoptado para sí mismo y para la filosofía, se refiere de un modo bastante explícito a lo que podría ser considerado como una situación histórica en el orden del conocimiento y de las ciencias de su propia época. Pero en este género de referencias se trata siempre de encontrar, en esta configuración designada como presente, un motivo para una decisión filosófica. En Descartes no se encontrará una cuestión del siguiente tipo:
"¿qué es pues, precisamente, este presente al que pertenezco?". Ahora bien, me parece que la cuestión a la que responde Kant, a la que se ve ogligado a responder ya que le ha sido planteada, es una cuestión muy distinta. No se trata simplemente de responder a ¿qué es lo que puede determinar en la situación actual tal o cual decisión de orden filosófico? La cuestión se centra en lo qué es este presente, trata en primer lugar sobre la determinación de un cierto elemento del presente al que hay que reconocer, distinguir, descifrar de entre los otros. ¿Qué es lo que en el presente tiene sentido para una reflexión filosófica?

Seguir leyendo...
En la respuesta que Kant intenta dar a esa pregunta trata de mostrar en qué medida este elemento es a la vez portador y signo de un proceso que concierne al pensamiento, al conocimiento, a la filosofía; pero se trata igualmente de mostrar en qué y cómo aquel que habla en tanto que pensador, en tanto que científico, en tanto que filósofo, forma parte él mismo de este proceso, y (aún más) cómo ha de desempeñar una determinada función en ese proceso en el que a la vez será elemento y actor.

En resumen, me parece que el texto de Kant deja traslucir la cuestión del presente como suceso filosófico al que pertenece el filósofo que lo tematiza. Si se considera a la filosofía como una forma práctica discursiva que tiene su propia historia, me parece que con este texto sobre la Aufkarung se ve a la filosofía —y pienso que no fuerzo demasiado las cosas si afirmo que es la primera vez que esto ocurre— problematizar su propia actualidad discursiva: actualidad que es interrogada como suceso, como suceso del que la filosofía debe explicitar el sentido, el valor, la singularidad filosófica y en la cual tiene que encontrar a la vez su propia razón de ser y el fundamento de lo que la filosofía dice. De este modo vemos que para el filósofo plantear la cuestión de su pertenencia a este presente ya no consistirá en absoluto en reclamarse de una doctrina o de una tradición, ni tampoco de una comunidad humana en general, sino plantearse su pertenencia a un determinado "nosotros", a un nosotros que se enraiza en un conjunto cultural característico de su propia actualidad.

Es ese nosotros lo que está en trance de convertirse para el filósofo en el objeto de su propia reflexión, y, en consecuencia, se afirma la imposibilidad para él de poner entre paréntesis la pregunta acerca de su singular pertenencia a ese nosotros. Todo esto, la filosofía como problematización de una actualidad, y como interrogación hecha por el filósofo de esta actualidad de la que forma parte y, en relación a la que tiene que situarse, todo esto podría muy bien caracterizar a la filosofía en tanto que discurso de la modernidad y sobre la modernidad.

Para hablar muy esquemáticamente la cuestión de la modernidad había sido planteada en la cultura clásica a partir de un eje bipolar, el de la antigüedad y el de la modernidad; la cuestión había sido formulada, bien en los términos de una autoridad a aceptar o rechazar (qué autoridad aceptar, qué modelo seguir, etc.), o bien bájala forma (correlativa a la anterior) de una valoración comparada: ¿son los antiguos superiores a los modernos?; ¿estamos en un período de decadencia?, etc. Ahora, se ve emerger una nueva manera de plantear la cuestión de la modernidad, no ya en una relación longitudinal a los antiguos, sino en lo que podría denominarse uña relación "sagital" a la propia actualidad. El discurso debe tener en cuenta su propia actualidad para encontrar, por una parte, en ella su propio lugar y, por otra, para desvelar el sentido, en fin, para especificar el modo de acción que es capaz de ejercer en el interior de esta actualidad.

¿Cuál es mi actualidad? ¿Cuál es el sentido de esta actualidad? ¿Qué es lo que hago cuando hablo de ella? He aquí, me parece, la singularidad de esta nueva interrogación acerca de la modernidad.

No se trata más que de una pista que convendría explorar con más precisión. Habría que intentar hacer la genealogía no tanto de la noción de modernidad cuanto de la modernidad como cuestión. En todo caso, incluso si yo retomo el texto de Kant como punto de emergencia de esta cuestión no cabe duda que es preciso situarlo en el interior de un proceso histórico más amplio del que habría que conocer las dimensiones. Sería sin duda un eje interesante para el estudio del siglo XVIII en general, y, más en concreto, de la Aufklürung, interrogarse acerca del siguiente hecho: la Aufklürung se ha denominado a sí misma Aufklürung; es un proceso cultural sin duda muy específico que ha sido consciente de sí mismo dándose un nombre, situándose en relación a su pasado y a su futuro y designando las operaciones que debía efectuar en el interior de su propio presente.

¿No es la Aufklürung la primera época que se nombra a sí misma y que, en lugar simplemente de caracterizarse según una vieja costumbre, como período de decadencia o de prosperidad, de esplendor o de miseria, se nombra a través de un determinado suceso que es propio de una historia general del pensamiento, de la razón y del saber, y en el interior de la cual juega su propio papel? La Aufklürung es un período, un período que formula su propia divisa, su propia preceptiva, que dice lo que se tiene que hacer, tanto en relación a la historia general del pensamiento, como en relación a su presente y a las formas de conocimiento, de saber, de ignorancia y de ilusión en las que sabe reconocer su situación histórica. Me parece que en esta cuestión de la Aufklárung se encuentra una de las primeras manifestaciones de un modo de filosofar determinado que ha tenido una larga historia desde hace dos siglos. Una de las grandes funciones de la filosofía llamada moderna (aquella cuyo comienzo puede situarse a finales del siglo XVI11) es interrogarse sobre su propia actualidad.

Se podría seguir la trayectoria de esta modalidad de la filosofía a través del siglo XIX hasta nuestros días. La única cosa que quisiera subrayar por el momento, es que esta cuestión tratada por Kant en 1784 para responder a una pregunta que le había sido formulada desde el exterior, no la echó en el olvido. Va a plantearla de nuevo e intentar responder a ella en relación a un acontecimiento sobre el que tampoco ha dejado de interrogarse. Este suceso es, claro está, la Revolución Francesa.

En 1798, Kant va de algún modo a continuar el texto de 1784. En 1784 intentaba responder a la pregunta que se le hacía: ¿Qué es esta Aufklarung de la que formamos parte? Y en 1798 responde a una cuestión que la actualidad le planteaba y que había sido formulada a partir de 1794 por toda la discusión filosófica alemana: ¿Qué es la Revolución?

Sabéis que El conflicto de las facultades es una recopilación de tres disertaciones sobre las relaciones entre las diferentes facultades que constituyen la Universidad. La segunda disertación trata del conflicto existente entre la Facultad de Filosofía y la Facultad de Derecho. Toda el área de las relaciones entre filosofía y derecho está englobada en la cuestión siguiente: ¿Existe un progreso constante del género humano? Kant, para responder a esta cuestión hace el siguiente razonamiento en el párrafo V de esta disertación: Si se quiere responder a la cuestión "¿existe un progreso constante del género humano?" es preciso determinar si existe una causa posible de este progreso, y una vez establecida esta posibilidad, es necesario mostrar que esta causa actúa efectivamente y para ello extraer un determinado acontecimiento que muestre que la causa actúa realmente. En suma, la. asignación de una causa no podrá establecerse más que a través de la existencia de un su ceso. No basta pues seguir la trama teleológica que hace posible un progreso; es necesario aislar, en el interior de la historia, un suceso que tanga valor de signo.

¿Signo de qué? Signo de la existencia de una causa, de una causa permanente que a lo largo de toda la historia ha guiado a los hombres en la vía del progreso. Causa constante de la que hay que mostrar que ha actuado otras veces, que actúa en el presente y que actuará posteriormente. El suceso, en consecuencia, que podrá permitirnos decidir si hay progreso será un signo "rememorativum, demostrativum, pronosticum". Es preciso que sea un signo que muestre que esto siempre ha sido así (es el signo rememorativo), un signo que muestre que las cosas que acontecen ahora son también así (es el signo demostrativo), y, por último, que muestre que esto seguirá pasando así permanentemente (pronóstico). De este modo podremos estar seguros de que la causa que hace posible el progreso no ha actuado sólo en un momento dado, sino que garantiza una tendencia general del género humano en su totalidad a caminar en el sentido del progreso. Esta es la cuestión: "¿Existe a nuestro alrededor un suceso que sería rememorativo, demostrativo y pronóstico de un progreso permanente que arrastrará al género humano en su totalidad?". La respuesta dada por Kant ya la habrán adivinado, pero quisiera leerles el pasaje en el que va a introducir la Revolución en tanto que acontecimiento dotado de valor de signo. Al principio del párrafo VI escribe: "No esperéis que este acontecimiento consista en gestos grandilocuentes o en pruebas importantes realizadas por los hombres y en virtud de las cuales lo que era grande se hace pequeño y lo que era pequeño se vuelve grande, ni en antiguos y esplendorosos montajes que desaparecen como por arte de magia mientras que en su lugar surgen otros como salidos de las profundidades de la tierra. No, no se trata de nada de esto".

En este texto, Kant alude por supuesto a las reflexiones tradicionales que buscan las pruebas del progreso o de su ausencia en el derrumbamiento de los imperios, en las grandes catástrofes que dan al traste con los Estados más sólidos, en los reveses de la fortuna que debilitan a las potencias consolidadas y permiten la aparición de otras nuevas. Prestad atención, dice Kant a sus lectores, pues no es en los grandes acontecimientos donde debemos buscar el signo rememorativo, demostrativo, pronóstico del progreso, sino en sucesos mucho menos grandiosos, mucho menos perceptibles. No se puede analizar nuestro propio presente en lo que se refiere a sus valores significativos sin realizar una estimación que permita reconocer aquello que, aparentemente sin significación ni valor, ofrece la significación y el valor importantes que nosotros buscamos. ¿En qué consiste pues ese suceso que no es según parece un "gran suceso"? Resulta paradójico decir que la Revolución no es un suceso ruidoso. ¿Acaso no es el ejemplo mismo de un suceso que conmociona, y en función del cual lo que era grande se hace pequeño, lo que era pequeño se convierte en grande, y que a la vez devora las estructuras más sólidas en apariencia de la sociedad y de los estados? Pues bien, para Kant no es este el aspecto de la Revolución que importa. Lo que constituye el suceso con valor rememorativo, demostrativo y pronóstico no es el propio drama revolucionario, ni las derivaciones revolucionarias, ni los gestos que lo acompañan, lo que es indicativo es el modo mediante el cual la Revolución se hace espectáculo, es la manera en que es acogida en la periferia por los espectadores que no participan en ella pero que la contemplan y asisten a ella, para lo mejor y para lo peor, dejándose arrastrar. No es la conmoción revolucionaria la que constituye la prueba del progreso, y ello porque la revolución no hace más que invertir las cosas, y también porque si hubiese que hacerla de nuevo no se haría. En este sentido hay un texto muy interesante: "Poco importa, dice, si la Revolución de un pueblo animoso, como la que acabamos de ver hace poco (se refiere a la Revolución francesa), triunfa o fracasa; importa poco si amasa miseria y atrocidad hasta un punto tal que un hombre sensato dispuesto a acometerla de nuevo no se decidiría a realizarla a tal precio". Como puede observarse lo importante no es el proceso revolucionario, no tiene mucha importancia si éste triunfa o fracasa, esto no tiene nada que ver con el progreso o al menos con el signo del progreso que buscamos. El fracaso o el triunfo de la Revolución no son signos de progreso o de no progreso. Aún más, si existiese la posibilidad de que alguien conociese la Revolución, que alguien supiese cómo se desarrolla y fuese capaz, al mismo .tiempo, de llevarla a cabo, pues bien, calculando el coste por ella exigido, este hombre sensato no la haría. En consecuencia, la Revolución en tanto que "inversión radical", en tanto que aventura que puede triunfar o fracasar o como coste demasiado caro no puede ser considerada como el signo de que existe una causa susceptible de empujar a través de la historia el progreso constante de la humanidad.

En contrapartida, lo que si tiene sentido y lo que si va a constituir el signo del progreso es que en el ámbito de la Revolución surge, dice Kant, "una simpatía de aspiración que bordea el entusiasmo". Lo importante de la Revolución no es la propia Revolución sino lo que acontece en la cabeza de quienes no la hacen o, en todo caso, de quienes no son sus principales actores; lo importante es la relación que estas personas, que no son los agentes activos, tienen con la Revolución. El entusiasmo por la Revolución es signo, según Kant, de una disposición moral en la humanidad; esta disposición se manifiesta permanentemente de dos maneras: en primer lugar en el derecho de todos los pueblos a dotarse de la constitución política que les conviene y en el principio, conforme al derecho y a la moral, de una constitución política tal que evite, en razón de sus propios principios, cualquier género de guerra ofensiva. Es precisamente esta disposición de la que la humanidad es portadora en favor de una constitución semejante lo que se pone de manifiesto en el entusiasmo por la Revolución. La Revolución como espectáculo y no como gesticulación, como centro de irradiación de entusiasmo para los que asisten a ella y no como principio de commoción para los que participan en ella es un "signum rememorutivum", pues revela esta disposición presente desde los orígenes; es un signum demonstrativum puesto que pone de manifiesto la eficacia presente de esta disposición; y es también un "signum pronosticum" ya que si bien existen resultados de la misma que pueden ser constatados, no se puede olvidar la disposición que se ha manifestado a través de ella.

Se sabe igualmente que son esos dos elementos, la constitución política elegida por propia voluntad de los hombres y una constitución política que evite la guerra los que se enraizan en el proceso mismo de la Aufkliirung o, dicho en otros términos, la Revolución culmina y prolonga el proceso mismo de la Aufkliirung, y precisamente por eso A ujklcirung y Revolución son acontecimientos que ya no pueden ser olvidados. "Sostengo, escribe Kant, que puedo predecir al género humano, sin ánimo profético partiendo de las apariencias y signos precursores de nuestra época, que alcanzará su fin, es decir, que se llegará a un estado tal que los hombres podrán otorgarse la constitución que deseen y la constitución que impedirá una guerra ofensiva, de tal modo que desde entonces estos procesos ya nunca más serán puestos en entredicho. Un fenómeno semejante en la historia de la humanidad no puede olvidarse puesto que ha mostrado una disposición de la naturaleza humana, una facultad de progresar tal, que ninguna política será capaz, incluso por medios sutiles, de desgajarla del curso anterior de los acontecimientos; únicamente la naturaleza y la libertad reunidas en la especie humana siguiendo los principios internos del derecho podían presagiar este suceso si bien de una manera indeterminada y como algo contingente. Aún más, esta profecía filosófica no perdería su fuerza aún cuando el fin perseguido por este suceso no pudiese ser todavía alcanzado al fracasar la Revolución o la reforma de la constitución de un pueblo, o, cuando pasado un cierto período de tiempo todo volviese a la rutina precedente como predicen actualmente ciertos políticos. Y esto sería así porque este acontecimiento es demasiado importante, está demasiado imbricado en los intereses de la humanidad y tiene una influencia tan amplia en todas las partes del mundo que no puede sino resurgir en la memoria de un pueblo en circunstancias favorables o ser recordado en los momentos de crisis de nuevas tentativas del mismo tipo, pues en un asunto tan importante para la especie humana necesariamente la constitución que se avecina alcanzará al fin, en un momento determinado, esa solidez que la enseñanza extraída de repetidas experiencias no dejará de grabar en todos los espíritus".

La Revolución de todos modos correrá siempre el riesgo de caer en la rutina, pero aún como suceso, cuyo contenido carece de importancia, su existencia testimonia una virtualidad permanente que no puede ser olvidada: para la historia futura es la garantía misma de continuidad de un proceso hacia el progreso.

Pretendía simplemente situar este texto de Kant sobre la Aufklürung; intentaré pronto leerlo con un poco más de atención. Pretendía ver como apenas quince años más tarde Kant reflexiona sobre esa otra actualidad mucho más dramática que era la Revolución francesa. Con estos dos textos nos encontramos de algún modo en el origen, en el punto de partida de toda una dinastía de cuestiones filosóficas. Estas dos cuestiones —"¿qué es la Aufklürung", "¿qué es la Revolución?"— son las dos formas bajo las cuales Kant ha planteado el problema de su propia actualidad. Son también, en mi opinión, las dos cuestiones que no han cesado de acechar a toda la filosofía moderna desde el siglo XIX o, al menos, a una gran parte de ella. Después de todo me perece que la Aufklürung no es simplemente para nosotros un episodio de la historia de las ideas, sino también un suceso singular que inaugura la modernidad europea, un proceso permanente que se manifiesta en la historia de la razón, en el desarrollo y la instauración de formas de racionalidad y de técnica, en la autonomía y la autoridad del saber. Es una cuestión filosófica inscrita, desde el siglo XVIII, en nuestro pensamiento. Dejemos con su devoción a quienes quieren que se guarde viva e intacta la tradición de la Aufklürung, esta piedad es por supuesto la más conmovedora de las traiciones. No se trata de hacer perseverar los restos de la Aufklürung; lo que hay que mantener y conservar como algo que debe ser pensado es el hecho mismo de este suceso y de su sentido (la cuestión de la historicidad del pensamiento en lo universal).

El tema de la Aufklürung o, si se quiere, de la razón, en tanto que problema histórico, ha atravesado, de modo más o menos oculto, todo el pensamiento filosófico desde Kant hasta hoy. La otra cara de la actualidad con la que Kant se encontró es la Revolución: la Revolución a la vez como suceso, como ruptura y como commoción en la historia, como fracaso, pero también como valor, como signo de una disposición que opera en la historia y en el progreso de la especie humana. Una vez más la cuestión para la filosofía no consiste en determinar cual es la parte de la Revolución que convendría preservar y mantener como modelo, sino saber lo que hay que hacer de esa voluntad de Revolución, de ese "entusiasmo" por la Revolución que es una cosa muy distinta a la propia empresa revolucionaria. Las dos cuestiones —"¿Qué es la Aufklürungl" y "¿Qué hacer de la voluntad de Revolución?"— definen por sí mismas el campo filosófico de interrogación que se ocupa de lo que nosotros somos en nuestra actualidad.

Me parece que Kant ha fundado las dos grandes tradiciones críticas entre las que se mueve la filosofía moderna. Digamos que en su gran obra crítica Kant ha planteado, fundado, esa tradición de la filosofía que plantea la cuestión de las condiciones bajo las cuales es posible un conocimiento verdadero y, a partir de ahí, se puede decir que todo un panel de la filosofía moderna desde el siglo XIX se ha presentado y desarrollado como la analítica de la verdad. Pero existe también en la filosofía moderna y contemporánea otro tipo de cuestiones, otro modo de interrogación crítica: la que justamente se perfila en el texto sobre la Ilustración o en el de la Revolución; esta otra tradición crítica se plantea: ¿en qué consiste nuestra actualidad?, ¿cuál es el campo hoy de experiencias posibles? No se trata ya de una analítica de la verdad sino de lo que podría llamarse una ontología del presente, una ontología de nosotros mismos. Y me parece que la elección filosófica a la que nos encontramos enfrentados actualmente es la siguiente: bien optar por una filosofía crítica que aparecerá como una filosofía analítica de la verdad en general, bien optar por un pensamiento crítico que adoptará la forma de una ontología de nosotros mismos, una ontología de la actualidad; esa forma de filosofía que, desde Hegel a la Escuela de Frankfurt pasando por Nietzsche y Max Weber, ha fundado una forma de reflexión en la que intento trabajar.


Capitulo anterior:

RecursosMichel Foucault "Saber y verdad"