La exposicion

TIMMEL

...el arte hay que hacerlo a lo grande, a la manera de los reyes y pueblos dominantes, oros y estandartes de batallas, nada de llorizqueo de debiluchos incomprendidos; que vaya a refugiarse ahí el artista, el poetita, el pintorcillo con su cuadrito, un pañuelo de escupir dentro del alma delicada, sangre de nariz una vez al mes, como el coño... Un cuadro tiene que ser grande, duro como toda naturaleza, como la vida. En la Kunstgewerbeschule de Viena el maestro era Klimt; no, no es verdad que él no me quisiera, fui yo, yo me suspendí, era indígno de semejante Maestro y lo dije, el agon es para los grandes, no para la morralla y peor para mí; que la férrea Verdad triunfe y golpee, abajo, a quién le toque, incluso a mí. Sin embargo, por mi cuenta estudié al Maestro, El beso, por ejemplo..., el beso se pierde en el oro, es el oro lo que cuenta, no el beso, cualquier estudiantillo es bueno en eso de maullar de amor y creer que se trata de la Bohème.

TIMMEL

Y esos muros Erminio son mi Sixtina, cosas grandes, manchas oscuras,, también tristezas y cosas tremendas... y estupideces, pero de las gordas, el mundo, no cosillas ni menudencias mías. Erminio, tengo hambre, tráeme dos de esas cosas redondas que hacen los pájaros en los patios, ¿cómo se llama?

VOCES FUERA DE ESCENA

Desde hace un año un progresivo debilitamiento de la memoria y desorientación y hechos demenciales. Historial clínico de Thümmel Vittorio, hijo de quien fuera Raffaele, Hospitale Psiquiátrico de San Giovanni, Trieste.

SOFIANOPULO

Cabrones...

MASCHERINI

¡Hostia! No sabía ni siquiera cómo se llamaban los huevos... Pero qué grande, qué grande...
A Sofianópulo.
Bueno, Cesare, esta noche no tendrás que poner todas esas campanillas en torno a la cama...

Los ayudantes están saliendo. Al fondo han puesto El sueño maravilloso en la noche las estrellas, todo negro-azul-reluciente, centellantes los astros, engrandecidos. Delante, otros cuadros forman un plano, en medio de ellos serpentean meandros.

DIRECTOR

... nada de arte y locura, por favor no, no estamos en el asilo. Sociología de la locura, la sociedad desviada que sublima el arte para relegarla a un gueto e impedir la vida... sin la sociedad burguesa no existiría la locura y sin la locura no existiría la sociedad burguesa y sin el arte... no, el arte está presente de todos modos, si no fuera así, nosotros... en fin, el arte..., el arte como modalidad...

TIMMEL

Mil días... Un reino largo, duradero, un imperio. Yo, aquí, hombre, moho prehistórico, suelto el Yo del cursi collar de deseos que lo han mantenido erguido e inflexible en un frenesí cruel, arrogante muñeco que no hace reverencias, usted no sabe quién soy yo, árbol estéril resecado por el viento de milenios feroces, y lo derribo, fláccida funda finalmente jubilada. Erguirse al viento hace mal, cien navajas te marcaran el rostro y el corazón. Moho y homo sapiens erecto, decadencia inútilmente embellecida de oro e incienso, los cuerpos se revuelcan de dolor por el suelo, sale de las chimeneas humo infernal.
Abdico, en este exilio...

De las sombras emerge, alzándose, Sofianopulo, que se aleja y sale de escena en silencio.

LOCO

Perdone, enfermero, la norma habla de cinco cigarrillos al día, cada cigarrillo fumado en orden... (hace el gesto de fumar) vale cincuenta metros de tiempo... Enfermero, enfermeroooo, ya van dos semanas que nos estafan con las cuentas, las jornadas se alargan kilómetros...

*Actos citados, transcurridos desde la página 18 en adelante...

Claudio Magris: "La exposición"
Anagrama
Original: "La mostra"
Garzanti Libri, Milán 2001