Fluxus Film (1964-65)
Nam June Paik: "Zen for film" (fracción de video)
Obra de Nam June Paik “zen for film”. Proyección de una película. Deseo de molestar al espectador cuando se acerca y se le proyecta algo espera algo a cambio pero Paik no lo realiza; “zen for film” es de una sencillez extrema. Aproximadamente 30 minutos de proyección; en este tiempo pasará por nuestra vista un km de vía virgen, frontalidad. Literalmente carece de imágenes, es anti-ilusionista, para aprovecharlo. Al espectador le queda fijarse en los soportes del medio, luces, aparatos reproductores, etc. Nos hace fijarnos en todo aquello en lo que no nos fijamos; muestra sobre la escena de una forma obscena todo lo que el cine tapa, todo con lo que se construye. Con esto, otro rasgo desestabiliza el medio sobre el cual se interviene. Con este gesto tan radical Paik quiere influir en la idea de que eso que entendemos por cine no es algo inmutable, fija, etc. Tiempo diegético, tiempo real, tiempo de la vida, del espectador así tenemos una visión que genera pasado. Planta un presente completo. Inicia un viaje a la vista de todos. El último aspecto es que si las películas canónicas son inmutables y están petrificadas en su estructura, discurso que se cierra en sí misma. Lo único que interviene es el tiempo empírico así con cada proyección se genera una mutación de la película, al ser un poco blanco una reserva blanca, se ha producido un tipo de alteraciones que han hecho la historia de la película, vive como un organismo. Por último, la película exige un desplazamiento brutal del espectador, si el espectador desea formar parte del evento debe desviar su interés estrictamente hacia el medio, todo aquello que consideremos ruido, que es secundario, todo aquello que genera fascinación, deleite infantil, es lo que debemos dejar de lado. Acción zen, nos expone al medio abrupo. Todo lo que soporta el medio cinematográfico. Ataque a éste como espectáculo. Sacrifica el espectáculo, degrada todo el poder del espectador. Esta propuesta debería verse al modo de lo sarcástico. Porque es innegable que cuando uno contempla estos eventos se sitúa al nivel de una película casera, perdiendo esa brillantez que oferta el cine. Así nos hace libres de aceptar o no el acontecimiento estético / excéntrico.