Sus origenes en el equilibrio armonico
entre forma y contenido, con demasiada frecuencia por el peso de los contenidos filosóficos, esta el idealismo o el romanticismo. Este rasgo fundamental del carácter Alemán iba a ser también el origen del Expresionismo. El proceso mediante el cual, los colores y las formas se hicieran depositarias de la idea pictórica, desembocó de manera lógica en el Arte Abstracto.
De todos los movimientos surgidos a comienzos del siglo XX, el “Expresionismo” es uno de los más difíciles de definir.
Su término ha pasado a formar parte del lenguaje común, y hoy en día, cualquier “artista” que distorsione las formas de modo exagerado o aplique a la Pintura de una manera subjetiva, intuitiva y espontánea, se lo considera “Expresionista”.
El concepto esencial de lo “expresivo”, la primacía del proceso creativo a expensas de la verosimilitud, no debe ser reducido simplemente a una cuestión de temperamento del artista. Tal noción dejó una herencia rica y compleja en la cultura así como en la teoría y práctica estética de la Alemania de finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Como en el caso del “Fauvismo” y el “Cubismo”, esta etiqueta no fue inventada por los propios artistas, sino que floreció en los escritos promocionales y en las reseñas críticas de las exposiciones de la época. Sin embargo, el “Expresionismo” no constituyó un movimiento o estilo aglutinante; grupos y artistas individuales se hallaban dispersos y diferían en sus orígenes y formación. El status profesional de los artistas pasó por inmensas transformaciones durante la década de 1890, a medida que aquellos rechazaban los canales tradicionales de formación en las academias del Estado a favor de los estudios de mentores y progresistas ya consolidados. Mientras que las mujeres artistas excluidas de la formación académica, buscaron su educación en la esfera privada, como el caso de Paula Modersohn Becker. “Expresionismo”, fue inicialmente aplicado a una selección de artistas franceses y no alemanes en el prólogo del catálogo de la vigésimo segunda exposición de primavera de la Secesión Berlinesa que tuvo lugar en abril de 1911. Aparte de Picasso, la mayoría de estos artistas estaban asociados al círculo de Matisse, Braque, Derain, Friesz, Marquet, Van Donghen, entre otros. Por la tendencia fundamentalmente impresionista de la Secesión, el término colectivo “Expressionisten” fue un modo apropiado en denominar las “novísimas direcciones” del arte francés. Antes de 1914, en un intento de reformar la cultura alemana de acuerdo con una estética vitalista y modernizadora, el expresionismo aireó públicamente. En la exposición Sonderbound celebrada en el Kunsthalle de Colonia en 1912; el director de la exposición, Richard Reiche, utilizó la etiqueta genérica Expressionismus en el prólogo del catálogo y la aplicó a un conjunto de Arte nuevo llegado de Fracia, Alemania, Austria-Hungría, Suiza, Holanda, Noruega y Rusia. A la vez que se encargó de miembros del grupo alemán Brücke (El puente).
En 1914, el término adquirió sus connotaciones específicamente alemanas. En ese año, el crítico Paul Fechter, aplicó el término a las obras de los de los artistas del grupo Brücke, Der Blaue Raiter y a pintores tales como O.Kokoschka. Fechter descarto las implicaciones decorativas y cosmopolitas del término invistiéndolo de connotaciones que implicaban lo anti-intelectual, lo emocional y lo espiritual. La “necesidad metafísica del pueblo alemán”.
Con la revolución de noviembre de 1918 en Alemania y la caída del segundo Reich, los intelectuales vieron la oportunidad de iniciar una nueva sociedad y la conexión entre el Expresionismo y la teoría revolucionaria se hizo más potente. Así apareció una segunda generación de Expresionistas, que se extendía en centros regionales por toda Alemania; se definía de modo mas cohesivo a partir de los sentimientos antibelicistas y el compromiso con el fervor político de la naciente República de Weimar que compartían sus miembros.
En el primer Expresionismo, cundo se habla de Expresionismo como movimiento fundamental de las vanguardias, se acepta la premisa de que los expresionistas eran conscientes de su identidad cultural moderna y progresiva.
Así se lo denomino a Ernest Ludwig Kirchner, donde en el manifiesto de 1906 llamó a todos los jóvenes a encarnar “el futuro” y a liberarse así “de los poderes viejos y establecidos”, donde también se aplico W.Kandinsky en Munich.
Durante el período de expansión capitalista y economía en Alemania desde 1892 a 1913; el alejamiento por parte de los artistas de los mecanismos de formación y apoyo del Estado, fue lo que dio a nacer vías alternativas para llegar al público. Con la formación de grupos comunitarios y su interacción con marchantes privados, aun siendo un hecho que debió de parecer a sus participantes. Estas evoluciones fueron anticipadas con la aparición de “secesiones” en la década de 1890, donde los artistas sintieron la necesidad en secesionarce del control profesional del Estado y organizar así sus propias secesiones. Al afirmar estas modernas tendencias, los artistas alemanes no sólo estaban emulando las acciones llevadas a cabo por sus homólogos franceses de la década anterior, aunque la asociación de sus obras con elementos extranjeros fuese uno de los factores decisivos, donde estas fusiones estaban íntimamente ligadas a los acontecimientos históricos y políticos mas importantes de los últimos años del siglo XIX. En 1871, bajo la política de asuntos exteriores de Bismarck y durante la época de la Guerra Franco-Prusiana, Berlín se convirtió en la capital de la nueva Alemania unida. En la declaración de unidad, la nación consistía en veinticinco áreas separadas, cuatro reinos , seis grandes ducados, cinco ducados, seis principados y tres ciudades libres.
Con el domino militar prusiano, los Estados individuales mantenían un poderío local.
Se entiende que Munich precediera a Berlín en establecer una organización secesionista en 1892; donde en 1868 se otorgó a la Unión de Artistas de Munich la organización de los Salones Cuatrienales, independientemente de la Academia.
Las nuevas galerías encaraban a satisfacer los intereses de su clientela, familiarizado con los avances que provenían de Paris. Estando en desacuerdo con la monarquía , el elitismo constituyó la reforma artística. Donde la burguesía, directores de museos, marchantes privados y mecenas, lo que constituyó la audiencia del primer Expresionismo. Mientras que los artistas marginados de las organizaciones estatales y profesionales, tenía la necesidad de unirse para buscar otros caminos para exponer y tener así un sustento de vida en el cual se pudiesen mantener.
Mientras que los artistas marginados de las organizaciones estatales y profesionales, tenía la necesidad de unirse para buscar otros caminos de exponer y tener así un sustento de vida en el cual se pudiesen mantener.
El grupo de artistas Die Brücke, se autopromocionaban con coleccionistas privados y al exponer sus obras en asociaciones regionales de Sajonia, obtuvo en Dresde el reconocimiento de los distinguidos marchantes de arte moderno francés.
Parte 1
Bibliografía:
Autor: Wolf Dieter-Dube
ISBN: 84-233-2909-7
Editorial: Destino (España)
Año: 1997
- "Expresionismo" (una revolución Alemana)
Autor: ELGER, DIETMAR
ISBN: 84-233-2909-7
Editorial: TASCHEN
Año: 2002
Clasificación: Arte Moderno y Contemporáneo